Un informe reciente señala que las nuevas tecnologías tienen el potencial de «desplazar a algunos trabajadores de sus tareas, incluso haciendo que algunos trabajos desaparezcan por completo», lo que afecta la naturaleza laboral de millones de empleos en Europa.
Los trabajos con mayor probabilidad de verse afectados por las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y la robótica, son aquellos que requieren bajos niveles de educación, implican tareas de rutina, son predictivos o no involucran una interacción social compleja, dice el informe publicado por la Junta Central de Investigación (CCI) de la Comisión de la UE.
Conductores, operadores de plantas de maquinaria, asistentes de preparación de alimentos, limpiadores o trabajadores en minería, construcción y manufactura son algunas de las ocupaciones que se espera que sean automatizadas en el futuro.
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