Hoy en día es probable que seas
consciente de que la seguridad 100% en internet es una ilusión. Si no lo
eras, siento amargarte el sábado. Los datos que tú creías seguros
porque estaban a cargo de la empresa X, son vulnerables.
El problema es que como usuario final
estas atado de pies y manos ante un ataque masivo y depende de que las
empresas, implementen el cifrado de las contraseñas de sus servicios. Lo
malo, es que ya hemos visto en numerosas ocasiones que dichas
contraseñas no se encuentran cifradas.
Por tanto y aunque parezca una
contradicción, la mejor medida que podemos tomar para que nuestros datos
estén a salvo es elegir una buena contraseña.
¿Qué debo tener en cuenta a la hora de elegir mi contraseña?
Lo primero y principal es huir de todo aquello relacionado con tu persona.
Los ataques de ingeniería social son cada vez más frecuentes y
efectivos, pudiendo con ellos adivinar todas nuestras contraseñas en
unas cuantas preguntas de una inofensiva «encuesta».
También debes tener encuenta que “contraseña” o “password” no son, valga la redundancia, contraseñas seguras. Siendo sinceros, ni siquiera son palabras bonitas.
Además, solemos tender a crearlas pronunciables y esto es un fallo ya que, cuanto más impronunciables sean para nosotros más indescifrables son. Combinar todos aquellos caracteres que nos proporciona el teclado es un acierto.
¿Cómo elegir una buena contraseña?
Elegir una buena contraseña y no morir o
perder la cabeza en el proceso es posible. Una técnica común es elegir
una frase y modificarla. Puedes llamarlo el «método DDR» (patrocinado por Bart)
Elegimos una frase «A perico le gusta
jugar al fútbol los sábados» y escogemos las iniciales de las palabras
«aplgjafls». Posteriormente, sustituimos las vocales por símbolos o
números similares «4plgj@fls» y añadimos alguna mayúscula «4pLgj@Fls».
Podemos seguir cambiando cosas hasta que el resultado nos convenza y
quede algo similar a «4pL&1@F!s».
La costumbre complicar las contraseñas
responde a un simple motivo. Para un ordenador corriente, una contraseña
como “aplgjafls” le llevaría menos de una hora encontrarla, si
agregamos símbolos como “4pLgj@Fls” le llevaría casi un año. Si además
los caracteres parecen no tener ningún patrón “4pL&1@F!s”, se
convierte en segura.
Pero, tengo mala memoria. ¿Qué hago?
No es motivo de preocupación. Si careces
de memoria -o ganas- para recordar una contraseña que incluya tantos
caracteres distintos no es el fin del mundo.
Si lo que te falla es la memoria, hay sistemas como 1passwordque nos permiten almacenar de forma segura -todo lo seguro que es posible, ya sabes- nuestras contraseñas.
Si lo que falla son la ganas o que no quieres dedicarle tiempo no debes preocuparte, la sinceridad siempre es recompensada. El generador de contraseñas de Norton te permite generar hasta 50 contraseñas de golpe y elegir la longitud de la misma. Otra utilidad es VPNMonitor, otro generador de contraseñas que va un paso más allá y nos permite elegir la entropía de la contraseña. Por último, XKPasswdnos permite elegir de forma manual las características de la contraseña que queremos y crear hasta 10 de golpe.
Una vez generadas y apuntadas en la memoria sólo queda que las cambies frecuentemente para una mayor seguridad.
Julio San José (Fundador de DerechodelaRed.)
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